belluga-moreno.jpg

Juan González Moreno

En el seno de una familia de hortelanos, en Aljucer, una pequeña localidad enclavada en el corazón de la Huerta de Murcia, nace el once de abril de 1908 un artista de sobresaliente talento, Juan González Moreno. Allí vivió una parte de su infancia, hasta que en 1915, su familia se traslada a Algezares.

Quizá fue aquella niñez en la Huerta y el contacto y la contemplación de la naturaleza lo que despertó en él su vocación de artista. Su paso por la escuela fue breve, hasta que a la edad de doce años continuó sus estudios en el Patronato de San José en el Barrio del Carmen. Apenas dos años después, comienza a trabajar por primera vez la talla de la madera en la Fábrica de Muebles Delgado. La vocación de aquél joven escultor estaba ya bien definida, aunque en contraposición con los deseos de su padre. A los quince años logra formar parte del taller de escultura y retablo en el Barrio de San Antolín, e inicia aquí sus primeros pasos en la escultura figurativa y la imaginería. Poco después, ingresa en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, allí tendrá como profesores a José María Sanz y Clemente Cantos, y como compañeros a Antonio Gómez Cano y Antonio Villaescusa Morales, entre otros. Ya en aquel curso de 1923 dejó su impronta, y obtuvo su primer premio con el Diploma de Primera Categoría de la Clase de Dibujo figurativo, Modelado y Vaciado.

Continuó de esta manera su formación y en 1928 expone por vez primera sus trabajos en el Circulo de Bellas Artes. Ávido por la formación, acudía a las tertulias que el célebre pintor Luis Garay celebraba en su taller. Hubo de marchar a la edad de veintiún años al servicio militar, y a su regreso, prosigue su actividad como escultor en el taller de Milanés. En 1931, la Diputación Provincial le concede una beca de un año de preparación para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, lo que efectivamente consiguió al año siguiente. Finalizaría estos estudios cuatros años más tarde, con unas magníficas calificaciones y siéndole otorgado el Premio Madrigal. Los profesores de la Academia de Bellas Artes, valorando sus enormes cualidades artísticas, solicitaron a la Diputación Provincial de Murcia una pensión para él, pero desgraciadamente coincidió con el inicio de la Guerra Civil.

En su regreso a Murcia, pasa a formar parte voluntariamente en la Junta de Recogida del Tesoro Artístico murciano, que dirigió D. Pedro Sánchez Picazo, y en la que también colaboraron Clemente Cantos y Luis Garay. Aquellos años marcaron profundamente el alma de Juan. Incontables obras fueron protegidas por aquellos héroes del salvamento artístico que componían aquella comisión, y que gracias a ellos, Murcia pudo salvar una buena parte de ese tesoro artístico que hoy aún podemos disfrutar. Quizá quede en nuestro debe, en el de la ciudad de Murcia, un verdadero reconocimiento al valor y la entrega de aquellos hombres.

En estas tareas anduvo González Moreno hasta que en 1938 fue movilizado al frente republicano. Al finalizar la Guerra Civil, estableció su primer taller en la Casa parroquial de San Juan Bautista, allí tuvo como ayudantes a Antonio Villaescusa y Clemente Cantos, de quien siempre dijo que fue su principal maestro, y como aprendices a escultores en ciernes como Antonio Campillo, Paco Toledo o José Hernández Cano. En aquél taller, se forjó su primera gran obra procesional, el Cristo de la Agonía de Cieza. Debemos hacer mención que, ese mismo año de 1940, fue deseo del propio González Moreno trabajar en la completa restauración del Santísimo Cristo de la Sangre, pues él había sido quien, en 1936 tras aquella barbarie acaecida en la Iglesia del Carmen, logró recomponer la efigie que tallara Nicolás De Bussy. No fue así, pues quien entonces dirigía la Archicofradía de la Preciosísima Sangre, quizá atraídos por una mayor experiencia, decidió declinar aquél comprometido trabajo al escultor Sánchez Lozano.

Un hecho importante en su trayectoria fue el montaje del Belén del Salzillo en el Palacio Episcopal en 1942, allí conoce a Eugenio d’Ors, crítico de Arte, y le hace partícipe de una exposición en la Biblioteca Nacional. Un año después, traslada su estudio a la calle Corbalán nº 19 y su fama como escultor comenzó a extenderse. Al mismo tiempo que entregaba para la Cofradía del Santo Sepulcro la imagen de la Virgen de la Amargura, le fue concedido el Premio Salzillo por la Diputación Provincial de Murcia. Tres años después obtiene la III Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes, con la escultura en bronce titulada Cabeza de Muchacha.
Viaja a Roma donde reside casi un año merced una beca. El contacto con la obras de Donatello y Miguel Ángel resultarían de una gran influencia en su trabajo. En 1949 obtiene por segunda vez el Premio Salzillo de Escultura Religiosa, y un año más tarde, traslada su taller en una continua producción al nº 6 de la misma calle Corbalán. Allí estuvieron como aprendices Elisa Seiquer, Luis Toledo, Pedro Pardo y su sobrino José González Murcia. Aquel fue su estudio hasta 1970 y quizá en donde dio forma a sus mejores obras. En 1952 entregó a la Archicofradía de la Preciosísima Sangre, y ante una gran expectación, el magnífico paso del Lavatorio. Mención especial merece también el Descendimiento para la Cofradía del Santo Entierro de Burgos, y el paso de las Hijas de Jerusalén, realizado en 1956 a petición también de la Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Murcia.

Continuaron llegando reconocimientos para González Moreno, y en 1957 fue elegido miembro de la Academia Alfonso X El Sabio de Murcia. Ese mismo año concluye el monumento al Cardenal Belluga por encargo del Excmo. Ayuntamiento de Murcia, y que desde entonces luce en la Glorieta de España. Un año después fue nombrado profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, de la que llegó a ser director desde 1963 hasta 1978.

Un tratamiento especial requiere el contrato que en 1958 le ofreció la Junta del Santuario de Ntra. Sra. de la Fuensanta, para la realización de 6 relieves para las capillas y el crucero,  así como toda la dirección de las obras que culminaría en 1961, ya que el propio escultor reconoce en una entrevista que: “- el trabajo de la Fuensanta es seguramente lo mejor que yo he hecho.”
Se suceden los encargos al taller de Juan González Moreno. “Estatuas Yacentes” para el Panteón del Cementerio de Albacete de los hermanos Chicuelo, labradas en Mármol. “Relieves” para el Retablo del Presbiterio de la Iglesia del Complejo de Espinardo. Ya instalado en su nuevo taller, situado en la calle Clemencín nº 5, termina el “Monumento a la Fama”. En 1982 entrega la imagen de “San Francisco de Asís” para la Iglesia de los Padres Capuchinos de Murcia. dos años mas tarde participa en la Exposición de Contraparada titulada “Murcia en tres dimensiones” con dos esculturas; “Mujer en cuclillas” y “Dafne y Cloe”. Tampoco en estos últimos años cesaron los reconocimientos a su labor. Entre otros, fue Académico Correspondiente de la Corporación de Murcia, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Premiado por el Ayuntamiento de San Sebastián por su obra “San Juan Evangelista”. Medalla de Bronce al Mérito en las Bellas Artes, 1974. Fue también nombrado Vice-director de la Academia Alfonso X El Sabio en 1985.

Cuatro Exposiciones Antológicas se han organizado hasta el día de hoy con obras de Juan González Moreno. La primera en 1979 organizada por la Galería Chys, con retratos y esculturas de pequeño formato. La segunda fue 1989, en el Centro de Arte del Almudí donde se expusieron retratos, figuras, bocetos y dibujos. La tercera tuvo lugar en el año 1999 y se realizó en la Sala de Exposiciones de San Esteban y Verónicas, donde lucieron imágenes procesionales, bustos, retratos, figuras, bocetos y dibujos. La cuarta y última en 2008, conmemorando el primer centenario de su nacimiento. A pesar de ellas, aún no debe de haber trascendido lo suficiente el mérito incalculable de la obra de Juan González Moreno, que falleció longevo, a la edad de 87 años, el 10 de enero de 1996.

No es fácil ser escultor. No es fácil ser escultor en Murcia, cuna de un imaginero universal. No es fácil ser escultor, en Murcia, y además merecer tantos reconocimientos. Si no es fácil ser escultor en Murcia, asombroso nos parece haber creado un estilo tan reconocible y único. Además de todas estas premisas anteriores, bien podríamos decir que solo un genio está capacitado para quebrantar esas leyes estéticas establecidas desde hace más de tres siglos. Don Juan González Moreno lo hizo.
 
ESCULTURA RELIGIOSA
1940. Cristo de la Agonía. Cofradía del Cristo de la Agonía. Cieza.
1942. Ecce Homo. Cofradía del Rollo. Jumilla.
1943. Jesús Resucitado. Cofradía N. P. Jesús Resucitado. Cartagena.
1943. Cristo Yacente. Capítulo de Caballeros del Sto. Sepulcro. Villena.
1943. Santiago el Mayor. Iglesia parroquial Santiago el Mayor. Totana.
1944. Nuestro Padre Jesús Nazareno. Guardamar del Segura.
1945. Virgen de la Amargura. Cofradía del Santo Sepulcro. Murcia.
1946. Cristo a la Columna. Cofradía del Cristo de la Agonía. Cieza.
1952. Lavatorio. Archicofradía de la Sangre. Murcia.
1952. San Juan. Cofradía del Santo Sepulcro. Murcia.
1952. Cristo a la Columna. Iglesia parroquial Santo Domingo. Mula.
1954. Descendimiento. Hermandad del Sto. Entierro. Burgos.
1956. Hijas de Jerusalén. Archicofradía de la Sangre. Murcia.
1957. Sagrada Familia. Palacio de Saldañuela. Burgos.
1959. Virgen de la Soledad de los Pobres. Cofradía de N.P. Jesús. Cartagena.
1959. Santo Entierro de Cristo. Cofradía de N.P. Jesús. Cartagena.
1960. Altorrelieves para el Santuario de la Fuensanta. Murcia.
1965. San Pedro Apóstol. Cofradía del Beso de Judas. Jumilla.
1965. Virgen con niño. Colección particular. Murcia.
1973. Ecce Homo. Cofradía de San Juan. Cieza.
1978. Ntra. Sra. de los Buenos Libros. Iglesia S. Francisco de Asís – PP. Capuchinos. Murcia.
1982. San Francisco de Asís. Iglesia S. Francisco de Asís – PP. Capuchinos. Murcia.
1983. San José. Iglesia parroquial Ntra. Sra. de la Esperanza. Murcia.
 
ESCULTURA LAICA
1932. Torso de joven
1933. Tres cabezas de niños
1936. Corredor de relevos
1942. Desnudo con brazos en la cabeza
1945. Maternidad
1949. Aguadora de Caracalla
1949. Anunciación
1949. Desnudo de mujer con paño
1949. Retrato de bambino romano
1951. Retrato de Mª Carmen Meseguer
1954. Estudio a la Purísima Concepción 
1957. Mujer Mediterránea
1957. Alegoría del Río Segura
1957. Estatua en bronce del Cardenal Belluga - Murcia
1958. Retrato de Román Alberca
1962. Relieves en el edificio de la Diputación Provincial
1970. La Larga
1970. Retrato de Cristina Salas
1975. Figuras para un reloj
1981. Boceto para la estatua de Alfonso X "El Sabio"
1984. Alegoría de Murcia
1987. La pareja
 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
González Moreno, recóndito sentimiento. Región de Murcia. Consejería de Cultura. Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.
Restauración de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una obra de Juan González Moreno para Guardamar del Segura. w.w.w.lahornacina.com. José Vicente Goméz Blasco y María del Loreto López Martínez.

Etiquetas: ilustres escultura

Murcia me gusta. Ciudad clara de colores calientes, de piedras tostadas, color de cacahuete tostado. Y notas deliciosas de luz, las calles estrechas y sin aceras, las “veredicas del cielo”, las tiendas de los artesanos, el esparto y la cuerda. Y ahora en el crepúsculo, una luz maravillosa.

Jorge Guillen

© LovingMurcia. 2018